“Yo puedo salir como ciudadano común y corriente el 27, pero mientras tenga el mandato que me dio el pueblo de cuatro años, voy a defenderlo con mi propia integridad y con mi propia vida”, subrayó Zelaya desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece desde hace cuatro meses.
El mismo 27 de enero Porfirio Lobo ocupará casa presidencial, después de haber ganado las elecciones del pasado 29 de noviembre en el país, y considerados por el mundo como ilegítimas.
Zelaya confirmó su viaje el próximo miércoles hacia la República Dominicana, luego de que Lobo y el gobernante dominicano, Leonel Fernández, firmaran el pasado 20 de enero, en Santo Domingo, un acuerdo para que el legítimo mandatario pueda salir del país con un salvoconducto.
“Yo soy un hombre pacífico, yo voy a salir para Dominicana el miércoles, después de haber cumplido el mandato (de cuatro años), de haber dado un ejemplo, de dejarle una herencia limpia a mis hijos y a las nuevas generaciones”, indicó Zelaya.
Según el gobernante, el acuerdo suscrito para su salida del país permitirá que el próximo miércoles algunos presidentes de Centroamérica, que no identificó, asistan a la toma de posesión de Lobo, elegido el pasado 29 de noviembre en unos comicios que no fueron reconocidos por la mayoría de la comunidad internacional.
Esos gobernantes centroamericanos “han ofrecido tener un trato especial conmigo, (van a ) hablar conmigo ese día y buscar algunas alternativas que le permitan a este país volver a restablecer el respeto a los derechos humanos”, afirmó Zelaya.
Agregó que podrá regresar a Honduras “cuando haya un proceso de reconciliación” y que no se ha presentado a los tribunales de Justicia de su país, desde su regreso el 21 de septiembre pasado, “porque ellos (los jueces)” son sus “adversarios”.
“Cómo me voy a presentar yo frente a mis verdugos, a un juicio simplemente estoy condenado desde que me presente, no me ve voy a presentar absolutamente a nada”, recalcó Zelaya, que fue derrocado el 28 de junio de 2009.
Según Zelaya, presentarse ante la Justicia por una veintena de delitos que le imputa el Ministerio Público, de los que dice que son falsos, sería “crear otra crisis, crear otro conflicto”, después de su salida abrupta del poder.
“Mientras no haya jueces independientes, que no respondan a intereses económicos ni a intereses políticos, nunca vamos a hacer que el estado de derecho tenga preminencia sobre los intereses particulares de la sociedad”, agregó.
Sobre el retiro el pasado jueves de la Casa Presidencial del dictador Roberto Micheletti, sin renunciar al poder, Zelaya dijo que “salió avergonzado por la presión de los Estados Unidos” y recordó que él había dicho antes que se iba a quedar en la Casa Presidencial hasta el 27 de enero.
“Esta es nuestra posición, yo no quiero que la gente interprete (otra cosa) porque esto no es una renuncia, sino un movimiento similar al que se hizo para las elecciones generales (en noviembre pasado), cumpliendo así con lo que mi espíritu, mis sentimientos, dan hasta este momento”, dijo Micheletti el pasado jueves al canal 5, vinculado al régimen despótico.
“Voy a tratar de bajar mi perfil, tratar de moverme un poco a un lado para que el nuevo Gobierno pueda hacer sus atenciones” (la toma de posesión de Lobo), enfatizó entonces el usurpador de casa presidencial, que accedió al poder vía golpe de Estado el 28 de junio de 2009.