En varias oportunidades hemos señalado que el PAC, con Ottón Solís a la cabeza, no representa un verdadero cambio para nuestro país.
Solís es representante de la “derecha decente” del país, ninguno de sus planteamientos, incluida su moralina, contiene un cuestionamiento verdadero a la estructura social y económica del país.
Es típico de Ottón Solís querer quedar bien con Dios y el Diablo, y por supuesto, ya ustedes se imaginan quién es Dios y quién el Diablo, solo revisen sus más recientes declaraciones en el Diario Extra:
“…Si algo le da pánico a los países es que la crisis lleve a que empiecen a elegir Chaves en otros países, si nosotros no mantenemos los niveles de empleo vamos a tener situaciones delicadas, vienen las elecciones, cuidado surge un Merino o alguien que les parezca peligroso…”
Esto no se trata de ninguna “pifia”, es sencillamente una torpeza política delatora de su posición reaccionaria, y simplista.
Nos preguntamos qué pensará la gente de izquierda que dice Ottón Solís hay en su partido, de seguro los neoliberales deben estar felices, como también La Nación S.A.
Por torpeza, por oportunismo, por ceguera o por sencillamente falta de claridad político-ideológica… Solís cree que puede quedar bien con todo el mundo… y por querer quedar bien con todos queda mal con todos… y eso pasa cada vez que abre la boca.
En su obstinada obsesión por ser presidente, no se entera Solís que hay algo que se llama lucha de clases, y que eso es lo que hoy vive nuestro país, si no le ha quedado claro con todas las luchas sociales, ambientales, políticas y económicas que protagonizan múltiples organizaciones sociales y algunos partidos políticos es porque está totalmente desvinculado del pueblo.
Y si está desvinculado del pueblo y sus luchas, es sencillamente porque su orientación política es de derechas, si reniega del cambio social, y de la izquierda, es sencillamente porque Ottón Solís no busca un cambio, lo que busca es capitalismo con ética… y un gobierno con él a la cabeza.
El problema de nuestro país no es la falta de ética, porque ética en quienes gobiernan, sí que hay: y es una ética propia de una banda de ladrones, es la ética del capitalismo…
Capitalismo, que es lo que en el fondo Ottón Solís defiende, junto al libre comercio…
Y Ottón Solís, confundido ideológicamente, lo que defiende es un moralismo a ultranza… que en la práctica se vuelve inconsistente, por tieso, por autoritario y artificial.
Pero Ottón tan economista, cegado por su necesidad egocéntrica de ser presidente, no cuestiona si quiera, como se genera y acumula riqueza en nuestra sociedad capitalista.
Moral, moral y más moral es su programa político.
Como dijimos Solís no representa para nada, un cambio, es más bien, un representante de la “derecha decente o con ética“… capitalismo con rostro humano parece gritar Solís… como si tal cosa existiera…
Hoy es demasiado claro que a los neoliberales, a los capitalistas, la democracia les llega hasta la billetera… y a esos es que Ottón quiere quedarles bien, si le quisiera quedar bien al pueblo su discurso sería otro, porque es imposible quedarle bien a todo el mundo, Solís debería saberlo, no es ningún novato en política…
Sin embargo, para Ottón primero la moral… luego el resto… a ver si la billetera da pa’tanto… la experiencia dice que no…