Para empezar por donde se debe, es necesario decir que este escándalo no tiene nada que ver con medios de comunicación independientes del poder político, todo lo contrario.
Porque son los mismos medios los que hasta hace meses cerraban filas con este gobierno para aprobar a toda costa el proyecto neoliberal.
Son los mismos, vestidos de corderos, pero con dientes de lobo, y hoy se los enseñan al gobierno, para enseñarle cuál es el grupo de presión que manda.
Pero una vez acomodadas las cosas entre los poderes oligárquicos, volcarán nuevamente sus baterías sobre el movimiento social, y pretenderán que nada ha pasado.
Pero esa es la naturaleza de ese poder oligárquico, hay reacomodos en el poder, como en aquella famosa película basada en una novela de Mario Puzo.
Aclarado el punto de los medios oligárquicos de comunicación masiva, pasemos a Rodrigo Arias.
Con su acostumbrado desprecio, el Ministro de la Presidencia argumenta que se necesitaba mayor agilidad, pero no solamente mayor agilidad, claramente también se querían evadir los controles establecidos para este tipo de donaciones.
El gobierno neoliberal de los Arias en estos dos años ha estado más preocupado en el clientelismo y hacer buenos negocios a costa de lo que sea, incluido el dinero para combatir a la pobreza.
Como si estuvieran en posición moral para hacerlo, que no dudemos, ordenan: nadie tiene derecho a dudar de este gobierno.
¿pero a estas alturas quién puede creerle al gobierno cuando deliberadamente pasan por alto los controles, como si estuvieran por encima de la de la ley?
¿cómo pensar que el gobierno es transparente cuándo se oculta información de interés público?
Y ni qué decir de la negativa de las fracciones del PUSC y el PLN para que se investigue a fondo este asunto…
Como vemos, este gobierno ni paz con la naturaleza ni guerra contra la corrupción…
Esperamos que Fernando Zumbado, renuncie de verdad, y que junto a él se otros que en nada colaboran a solucionar los verdaderos problemas del país…