“o minería o no hay empleos, el ambientalismo es una extravagancia de las sociedades ricas”
Por Jaime Gutiérrez Góngora
de rebeldía y organización
“o minería o no hay empleos, el ambientalismo es una extravagancia de las sociedades ricas”
Por Jaime Gutiérrez Góngora
La frase sobresaliente de esta semana la hemos sacado de la exposición de motivos, o “justificación” si le puede llamar así, del proyecto de ley Expediente Nº 16.733, denominado LEY PARA DISMINUIR LA DISCRIMINACIÓN CONTRA EL TRABAJO FEMENINO, presentado por el diputado del movimiento libertario, Mario Quirós Lara.
Dice Oscar Arias: «Voy a ser muy sincero con ustedes: estoy cansado. Estoy cansado de intentar hacer cosas que urgen y encontrar obstáculos por doquier. Estoy cansado de proponer medidas que son adversadas simplemente por venir del Gobierno. Estoy cansado de dar explicaciones a personas que lo que quieren no es una explicación, sino un acto de contrición de parte mía.
Estoy cansado de intentar gobernar en un país que cree que la crítica a toda costa nos hace más libres, cuando en realidad nos hace más ingobernables»
Después de estos ocho años nefastos de su gobierno imperialista y guerrerista ahora resulta muy sencillo decir que lo que pasó es que no estaba listo para ser el “Comandante en Jefe”.
«… nos preocupa que, en adelante, nuestro sector caiga presa de los denominados procesos de consulta pública para temas ambientales, sea mediante un referendum, un plebiscito o una audiencia pública, pues sería caer en manos de radicales ambientalistas, o de un populismo exacerbado, con el peligro que ello implica,»…la frase continúa….
«Hay gente que no quiere el progreso, que no quiere que se hagan cosas (…) Yo lo siento mucho pero a mí me eligieron los costarricenses para tomar decisiones y a eso vine», además advirtió que «si mañana la Sala Constitucional dice que esto no va, pues la empresa nos va a demandar». Oscar Arias
Si alguien tenía alguno duda de que Federico Sosto era la ficha de los Arias en la Sala IV, con su renuncia y el más reciente fallo de ese órgano judicial, ya nadie debería duda alguna.
En estos momentos de crisis, lo único conveniente que se puede hacer con el TLC es ponerlo totalmente en suspenso o rechazarlo. Antes de que caiga por su propio peso y nos arrastre.
Arias nos dice que el que quiere hacer buenos negocios se vaya a la empresa privada… sin embargo cuando el interés privado colisiona con el interés público casualmente triunfan los intereses privados…
“Yo soy optimista, sé que los problemas que tiene el mundo hoy son complejos, son difíciles, pero por lo menos nuestro pequeño país está bien preparado (…) Sigo pensando que las cifras que acaba de publicar el INEC son muy buenas. Pero la verdad es que esas cifras no reflejan el impacto de esta crisis”