¿Es acaso esta crisis algo nuevo, algo tan imprevisto? Dentro de su gran equipo de más de mil personas ¿no tenía usted economistas capacitados?
Usted dice que “es preferible que dos personas realicen la mitad del trabajo y ganen la mitad del salario, a que una de ellas pierda su empleo para siempre”. ¿La mitad del salario, don Oscar? ¿Nos va a recortar las horas extras, modificando el Código de Trabajo y precarizando el empleo? ¿Acaso usted, o los empresarios que dominan este país, van a disminuir sus ganancias o dejar de disfrutar de sus lujos y gastos?
Dice el presidente que su gran plan se basa en la preocupación por las familias, los trabajadores, las empresas y el sector financiero….pero detengámonos un segundo a pensar si estas familias y trabajadores caben en el mismo saco con empresas y sectores financieros. Las respuesta es obvia: no señor presidente!!! Las necesidades y problemas de estos sectores son muy pero muy distintas!!
Tiene mucha razón el presidente Arias cuando nos dice que: “El hambre, la pobreza extrema, el desahucio, la quiebra, el desempleo se multiplican sobre la faz de la tierra”. Ahora bien, para nosotros y nosotras las causas de esta situación son muy distintas de las que entiende nuestro presidente.
Sabemos que la crisis económica que en este momento ocupa todos los editoriales y pantallas del mundo es el resultado inmediato, evidente y esperado de las decisiones de quienes nos gobiernan, es decir, de las políticas económicas y sociales que los gobiernos y empresas imponen a nuestros pueblos. Por eso esta crisis no es asombrosa, inesperada o sorpresiva como dicen algunos economistas o disque analistas internacionales.
No vengan ahora a querer demostrar asombro y generosidad ante las propuestas que el gobierno nos hace, cuando el conflicto es el resultado oculto y negado por el mismo gobierno.
Y saben que es lo peor de todo: que la respuesta a esta crisis del modelo, es profundizar y radicalizar más el modelo, ja vaya ironía de la vida, es como decir que para curarte la gripe te receten correr todas la madrugadas chingo por la calle. Así de estúpida y cínica es la propuesta del gobierno, sus aliados y la disque oposición frente a la situación económica mundial.
“Este es el gobierno que más ha aumentado la inversión social en los últimos 30 años” nos dice Arias. Lo que no nos dice es que también el modelo económico que él representa es el que más ha aumentado la brecha entre ricos y pobres en los últimos 30 años, y que más ha profundizado la destrucción ambiental y el autoritarismo en las últimas décadas.
Muy claro es el presidente cuando dice que “ninguna de las medidas que hemos optado en los últimos meses se contradice con las políticas establecidas en nuestro programa de gobierno”….jaja…claro señor presidente, por si no entiende, ese es justo el problema: que nada cambia!!
“Nosotros no originamos esta crisis, la originaron los países más poderosos del mundo”, nos dice cínicamente el presidente, pues don Oscar….¿nos está diciendo usted acaso que los culpables de esto son con quienes acabamos de negociar un tratado comercial?? De ser así, no le parece contradictorio calificar como nuestro mejor aliado al culpable de nuestros males?? Entonces al fin y al cabo: de quién es la culpa??
Pues entonces nos dice arias: “después de todo, no estamos enfrentando más que dilemas materiales. No es esta una discusión entre la libertad y la opresión, entre la paz y la guerra, entre la vida y la muerte…”
Pero para quienes vivimos en el mundo real –un mundo muy distinto del suyo, don Oscar- aunque usted no lo viva y lo niegue, para muchas personas ésta sí es una situación de vida o muerte, de comer o no comer, de tener o no trabajo, es un dilema entre la libertad de vivir dignamente o sufrir en la exclusión, algo que usted no conoce pero provoca; o sea este es un dilema que usted simplemente no puede y no quiere entender!!
Así que, señor presidente, hágase y háganos un favor…quédese en su casa leyendo algún libro del Dalai Lama o algún escrito de Obama….que nosotros y nosotras veremos una vez más como salir de esta situación en la que usted y los suyos nos han metido.
Entienda que no se trata de que nos den migajas para sobrevivir, se trata de que lo que tienen ustedes es de todos y todas los que somos explotados y excluidas, se trata que eso que tienen ustedes se lo ganaron a costa nuestra.
Pero sobre todo entienda que nosotros y nosotras estamos construyendo un futuro donde esta crisis no se va a dar, por que nuestra economía y nuestra vida va a ser muy otra.
Señor presidente, como de costumbre usted nos ha tratado de engañar descaradamente. Pero el pueblo ya no come culebra.