Este año, en honduras el 15 de setiembre, día de la independencia, no se celebró como una independencia obtenida, sino como “día de lucha por la segunda independencia”
El frente nacional de resistencia contra el golpe de estado en honduras, manifestó un mes antes de esta fecha, que no celebraría estas fiestas patrias que acostumbran a celebrar todo el mes de setiembre en honduras y que por lo tanto, no se celebrarían desfiles del 15 de setiembre.
Tanta fue la resistencia del pueblo a los desfiles del 15 de setiembre y el miedo del gobierno de facto al pueblo en resistencia, que el gobierno de facto decidió sólamente hacer una caminata de 300 metros antes de la entrada al estadio nacional, con sus cadetes y demás parafernaria militar.
Las bandas y las palillonas colegiales brillaron por su ausencia en el desfile oficial, (tod=s estaban en el desfile paralelo de la resistencia) así que abusando del poder, el presidente mandó a unos militares a traer alguna banda con bastoneras perdida por ahí, así que los militares fueron al colegio Instituto Central a llevarse por la fuerza a la banda y a las bastoneras, el director y l=s muchachos pusieron resistencia, al final, algunos percusionistas y algunas bastoneras voluntariamente se fueron con los militares y gustos=s hicieron su aparición en el estadio nacional en el acto militar. Aunque no se compara con la presencia de bandas y bastoneras de otros años, le cumplieron el deseo al caprichoso presidente de facto.
Por otro lado el pueblo, los jucos (sucios) los rebeldes, los relajeros, la resistencia, convocó a que quien quisiera podía llegar al boulevar francisco morazán, con algún tambor, alguna bandera, vistiendo como quisiera; no se imaginaba la cantidad de personas que iban a responder a esa informal convocatoria.
No sólo en tegucigalpa, en cada uno de los 18 departamentos de honduras, se relaizaron desfiles de la resistencia, desfilando familias, niños, niñas, ancianos, artistas, estudiantes, bandas, músic=s, lesbianas, homosexuales, vendedorxs…y la lista continúa.
Tanta fue la asistencia, que la policía y los militares no se hicieron sentir, estaban agazapados en las esquinas sin decir ni mu ante los mares de gente alegre pero fuerte y con la rabia a flor de piel.
Desgraciadamente, los medios de comunicación continúan diciendo que la resistencia son un “grupo” e invisibilizan en sus pantallas la relidad del país, transmitiendo el acto militar oficial y los discursos de “Los Señores”, lo bueno de esto es que poca gente estaba en las casas viendo la tele, la mayoría estaba en las calles empapandose de su realidad.
ni princesa ni esclava