Después de horas de intensa búsqueda por parte de sus familiares y miembros del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, (COFADEH), el cadáver de Fajardo fue encontrado colgado de una viga en el apartamento en que residía, en las cercanías del centro de Tegucigalpa.
COFADEH recibió la información sobre el hallazgo de su cuerpo. En el cuello se encontró un alambre y un palo de escoba en la parte de atrás de su cabeza y en el lugar habías signos de violencia y su habitación desordenada. Según el informe forense, el hecho ocurrió entre las cuatro a cinco de la tarde del 22 de diciembre.
Edwin Fajardo pretendía viajar a Roatán, en donde pasaría la celebración de navidad junto a su familia y amigos, sin embargo, días antes de su ejecución, había comentado a personas allegadas que estaba siendo amenazado de muerte por las constantes mensajes de texto que recibía de sus captores, advirtiéndole que “si no desistía de permanecer en la Resistencia, iba a ser asesinado”.
Vecinos del ahora asesinado comentan que en las horas previas al hecho, vehículos doble cabina sin placas y vidrios polarizados, y que antes de su muerte, Fajardo había advertido que desde el mes de agosto carros con tales características lo estaban acechando.
Un policía de investigación manifestó que la autopsia determinará las causas de su muerte y detalló que en su cuello estaba el alambre y el palo de escoba atrás de su cabeza, “es difícil que haya sido un suicidio porque el palo de escoba se hubiera quebrado con el peso de su cuerpo”, señaló.