Honduras, golpeada por una crisis política que tuvo su cenit tras la destitución del ex presidente Manuel Zelaya Rosales el 28 de junio, vive momentos de tensión y angustia, no solo por el tema político, sino por el fútbol.
La selección hondureña se juega esta tarde el pase para el mundial de fútbol, por lo que debe ganar el partido previsto para las seis de la tarde –hora de Honduras- contra El Salvador, pero necesita que Estados Unidos le gane o empate a Costa Rica, que juega a la misma hora.
Hoy, el tema de los hondureños es el fútbol, pero hay un grupo de compatriotas que quieren, piden y gritan que Honduras pierda ante El Salvador. Ese grupo de hondureños pertenece a la dirigencia de la llamada resistencia zelayista.
Oscar Rolando Vargas Figueroa es un miembro activo de la resistencia zelayista y en un correo electrónico que ha mandado a la red de Fian, una organización que apoya este movimiento, pide: “Hermanos salvadoreños hoy se enfrentan a la Selección de Honduras, el mejor apoyo y regalo que ustedes nos pueden dar a la Resistencia es dándole una paliza a este equipo que representa los intereses de la oligarquía usurpadora de Honduras”.
Pero no es el único punto de vista.
El propio coordinador del llamado Frente Nacional contra el Golpe de Estado, Juan Barahona, quien hasta el martes era miembro delegado por el depuesto mandatario en las pláticas con representantes del gobierno de Micheletti, también está rogando porque Honduras no clasifique al mundial.
“Dicen por allí que hay buses de gratis para ir al partido del Salvador, nada de ir a meterse a esos buses e ir a esa potra, recuerden que esos buses los ponen los golpistas”, dice Barahona en una arenga frente a un grupo de seguidores. Barahona se refería a unas excursiones patrocinadas por candidatos a cargos de elección popular a fin de llevar a hondureños al partido de fútbol a El Salvador.
Y Barahona fue más directo y en su visión de las cosas ha señalado: “cuando perdió la Selección ¿Qué perdieron ustedes? ¡Nada! Quienes perdieron billetes fueron Atala, Ferrari, pero nosotros nada. ¿Saben que dijo Pavón cuando falló el penal y se agarró la cabeza? ¡Fuera los golpistas! ¿Saben en qué se parece Pavón a Gorileti? ¡En que los dos se cagaron en 7 millones de hondureños!”.
Y aunque la mayoría de los hondureños tiene su mirada fija en San Salvador y pendiente del resultado de Costa Rica-Estados Unidos, por lo visto a la dirigencia zelayista apuesta a un fracaso hondureño.
En Tegucigalpa, esta mañana salieron más de diez buses de aficionados hondureños rumbo a San Salvador, mientras en las oficinas públicas y privadas la crisis política ha sido relegada y todos hacen sus cábalas por el partido de fútbol.
Hombres y mujeres con camisetas de la selección de Honduras se ven por doquier, como si ellos fueran parte del equipo que hoy saldrá a conquistar un boleto para el mundial de Sudáfrica 2010.