Integrantes de movimientos sociales en Honduras se han aglutinado en las afueras de la Casa Presidencial de ese país, de la que fue sacado a la fuerza el presidente Manuel Zelaya por parte de militares insurrectos, para exigir el regreso del jefe de Estado.
La protesta social denuncia la perpetración de un golpe de Estado contra Zelaya, que está secuestrado, presumiblemente, en una base aérea de Tegucigalpa, la capital hondureña.
El coordinador de Movimientos Sociales, Luther Castillo, en declaraciones ofrecidas a teleSUR hizo una invitación a las organizaciones internacionales “a que pongan sus ojos en Honduras”, porque aún a la vista de los observadores internacionales presentes en su país, “militares han entrado en la casa del presidente y se lo han llevado.
“Los que estamos pidiendo es respeto a la integridad física del presidente y que sea liberado”, acotó Castillo.
Sostuvo que se ha realizado un llamado a los organizadores de la consulta a que permanezcan en los sitios habilitados para la votación.
“Nosotros estamos llamando a los compañeros a que permanezcan en sus sitios firmes, velando por la realización de la consulta”, dijo Castillo, quien consideró que la actuación de la Fuerza Armada hondureña “es una violación flagrante a los derechos humanos”.
Estamos en presencia de las autoridades nuestras informando lo más breve posible, en cuanto a sí efectivamente en eran efectivos del Ejército.
El representante del movimiento Vía Campesina, Rafael Alegría, sostuvo que tropas del Ejército sitiaron la casa del presidente Zelaya, donde lo capturaron para posteriormente llevarlo a la base aérea Armando Escalón, en Tegucigalpa.
Alegría pidió al pueblo hondureño a defender la democracia que representa el gobierno que lidera Zelaya.
“No tengamos miedo, tenemos que defender este proceso democrático que tanto nos ha costado”, añadió.
También llamó a los organismos internacionales que están en Honduras para observar la consulta que se debía llevar acabo este domingo, “que hagan presión a las Fuerzas Armadas para que desistan de llevar adelante este intento de golpe de Estado”.
El presidente Manuel Zelaya,denunció el pasado jueves que se había desencadenado un “proceso de golpe de Estado” en su contra, por lo que hizo un llamado al pueblo para que no se preste al juego de las oligarquías y para que defiendan, a su lado, el estado de derecho.
En declaraciones exclusivas a teleSUR señaló que recurrió al pueblo “para que me defienda, para que defiendan los derechos constitucionales del país, el estado de derecho”.
Las declaraciones del primer mandatario se produjeron minutos después de que la Corte Suprema de Justicia ordenara la restitución en su cargo del Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, Romeo Vásquez, removido por desobedecer las órdenes del presidente Manuel Zelaya.
El pleno del Tribunal Supremo Electoral (TSE) interpuso en horas del mediodía de este jueves en el Ministerio Público una denuncia para que esta institución proceda de inmediato a decomisar toda la logística referente a la celebración de la encuesta de opinión que el Poder Ejecutivo planear realizar el próximo domingo.
Tras la denuncia, el fiscal general Jorge Alberto Rubí ordenó la integración de un equipo de fiscales encabezado por Henry Salgado, titular de la Fiscalía Contra la Corrupción para que en conjunto con el TSE procediera a la incautación del material.
Ante esta medida miles de hondureños se movilizaron junto a Zelaya para rescatar el material que permaneció secuestrado en la sede de las Fuerza Aérea del país.
Ante la negativa de los entes castrenses para la repartición del material electoral, el mismo fue distribuido por unos 45 mil ciudadanos de la sociedad civil hondureña.