Dos artefactos explosionaron en la madrugada de hoy en la Corte Suprema de Justicia y el edificio del Canal 10 de televisión, sin causar víctimas, sólo daños materiales, informó la Policía Nacional.
El portavoz del órgano de seguridad, Orlin Cerrato, manifestó que el artefacto que explosionó en la sede del poder judicial es un RPG-7 de fabricación rusa, lanzado desde el exterior en horas de la madrugada.
Los daños en el inmueble de la Corte Suprema de Justicia “son de menor consideración”, mientras que en el edificio de Canal 10 hubo cristales rotos en el segundo piso, indicó Cerrato.
Además agregó que se está haciendo el análisis del tipo de explosivo que se utilizó en Canal 10, donde también tiene sus oficinas y talleres la Editorial Hablemos Claro.
El director de ambas empresas de comunicación es el periodista Rodrigo Wong Arévalo, vinculado de forma directa al golpe de Estado que derrocó al Presidente Zelaya el 28 de junio anterior.
TORRE.gifCerrato expresó que la Policía viene dando seguimiento a grupos, que no identificó, que pretenden, según dijo, atemorizar a la población para que no acudan a las elecciones del próximo domingo en el país, después de las advertencias que lanzó el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) sobre una eventual masacre que grupos paramilitares estarían perpetrando en contra de la ciudadanía.
Informó, además, que en la zona norte del país ayer se decomisó un fusil con mira telescópica y otro AK-47, lo mismo que computadoras y radios de comunicación, e indicó que hay grupos que al parecer pretenden dañar el puente La Democracia, que comunica las ciudades de El Progreso con La Lima y San Pedro Sula.
En los últimos dos meses se han registrado decenas de explosiones de artefactos en algunas de las principales ciudades del país, sin causar daños a personas.
Los hondureños están convocados a elecciones generales este domingo 29 de noviembre, comicios que tienen lugar tras el golpe de Estado contra el presidente del país, Manuel Zelaya, el 28 de junio pasado.
Zelaya permanece desde el 21 de septiembre en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, desde donde exige su restitución en el poder y ha reiterado que no reconocerá las elecciones y las impugnará “por ilegales”.