Hoy, 3 de mayo con la llegada a Costa Rica del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, denunciamos a la comunidad internacional que la capital, San José, se encuentra en un ESTADO DE SITIO no reconocido como tal, por la situación que se está planeando desde hace más de una semana para la estadía del presidente de Estados Unidos en el marco de la reunión de presidentes del Sistema de Integración Centroamericana.
Distintas organizaciones han convocado a manifestarse contra la visita de este presidente, pero a lo interno de los movimientos se percibe un ambiente de temor ante la posible represión. Destacamos que la intención de cualquier acción de protesta es de carácter no violento y amparándose en el legítimo derecho a protestar.
Sin embargo, denunciamos el gran despliegue policial en las vías públicas, la utilización de armas de alto calibre, la presencia en las calles de al menos 1300 policías uniformados y un número similar de agentes encubiertos, más de 150 cámaras de vigilancia, vigilancia aérea con el sobrevuelo constante desde el 30 de abril de helicópteros Black Hawk y de helicópteros de la fuerza pública a baja altura, la utilización de todas las fuerzas policiales y unidades especiales de vigilancia, apoyo y de choque para el control policial de la ciudad. En palabras del director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) ¨no tolerarán que protestas que terminen en violencia¨.
Este despliegue implica prácticamente el cierre de la capital, los dispositivos de seguridad cuentan con hasta 3 perímetros de seguridad. Estos cierres se están realizando en diversos puntos de manera que tienen autorización de detener y solicitar los datos de cualquier persona.
Todo este despliegue está al mando y control del servicio de “inteligencia” del gobierno estadounidense.
Además, esto sucede después de las protestas del 1 de mayo, cuando fueron detenidas más de diez personas y un compañero está siendo procesado por cargos de terrorismo.
Señalamos al gobierno de Chinchilla en sus intensiones de criminalizar a los manifestantes tachándolos de terroristas. Denunciamos y alertamos a la comunidad nacional e internacional sobre este discurso generado desde el gobierno con apoyo de los grandes medios de desinformación aliados del poder. Con esto pretenden impedir el derecho legítimo a la protesta, a la libertad de expresión y de tránsito, de criminalizar a cualquiera que posea una postura crítica sobre la llegada de Barack Obama a Costa Rica.
Solicitamos a la comunidad internacional a mantenerse atenta ante la situación que está sucediendo en Costa Rica, ya que este despliegue militar y policial nunca había sido visto en el país.
Aunque se impida este derecho, repudiamos profundamente la presencia y la intervención imperialista del presidente de Estados Unidos en Centroamérica.