Juicio por el asesinato de Jerhy Rivera: resumen día 11

Juicio por el asesinato de Jerhy Rivera: resumen día 11

#JusticiaParaJerhy #JusticiaParaLosPueblos #2024

Lunes 09 de septiembre 2024

El día número 11 de esta repetición del proceso judicial inicia con descargo de pruebas de las partes, algunas de estas pruebas fueron rechazadas por el Tribunal y otras fueron acogidas.

En este día inicia la presentación de las conclusiones de la parte Querellante. 

Testimonio de Juan Eduardo Varela Rojas, el imputado 

Continúa el proceso con el interrogatorio del acusado Juan Eduardo Varela Rojas,  el cual, usando su derecho a no declarar en su contra y por recomendación de su Defensa, no respondería preguntas ni de la Fiscalía, ni de la parte Querellante.

Como es costumbre, la Defensa del acusado inicia su interrogatorio con la misma pregunta que le hizo a todos sus testigos: ¿usted es indígena o no? Varela Rojas responde que es Boruca, pero que creció en Térraba y que en ese territorio lo consideran “Térraba”; dice que «a mi me toman como indígena, mi mamá es indígena”. 

Inmediatamente hace referencia a que su madre tenía un proceso en la Fiscalía de Asuntos Indígenas de Buenos Aires de Puntarenas por “usurpación” en contra de una persona de Buenos Aires de Puntarenas que se había quedado con la propiedad de su mamá; se declara como “amigo” del finquero que le usurpó a su mamá y agrega que él le dijo a su mamá que no estaba de acuerdo con pelear esa tierra, y que su madre «perdió » el caso. Llama la atención que el imputado se manifiesta a favor de los intereses de finqueros y usurpadores ilegales de territorios indígenas, incluso antes que a los intereses de su propia madre.

La defensa le realiza preguntas sobre su pasado, a lo que responde que él se fue en el año 1997 a Estados Unidos y que con la “platita” que se ganó trabajando en construcción, se compró la casa en Térraba cuando volvió en el 2010. Agrega que  la casa se la compró a W. Álvarez, y que él vende esa casa en el 2020, meses después de que sucedieran los hechos debatidos.

Luego del asesinato,  el imputado cuenta como salió del Territorio Brörán de Térraba y se fue a rentar a Pacuare por un año, y luego se fue para Buenos Aires de Puntarenas.

Su defensa le pregunta a su representado sobre sus posición sobre lo que ellos llaman como “invasiones” a las recuperaciones de tierra ancestral: él testifica que estaba “neutral”, pero inmediatamente agrega que él no estaba de acuerdo con “eso”, porque vio a “familias sufrir”.

Posteriormente, la parte de la defensa técnica le pregunta si conocía a Jerhy Rivera. Responde que sí, que conoce a la familia. Dice que no era enemigo de él, que hablaban y hacían negocios. Dice que Jerhy Rivera le vendía postes de madera.

Estas preguntas dirigidas al acusado, forman parte de la estrategia de la defensa técnica de posicionar al acusado como una persona trabajadora, que no tenía problemas con Jerhy Rivera y que por lo tanto no tenía razones de fondo para cometer el crimen, intentando invalidar lo que declararon otros testigos al mencionar que Varela Rojas ya había amenazado a Rivera en tiempos anteriores al crimen.

Le hacen preguntas sobre el día previo a la fecha del asesinato, por el día 23 de febrero del 2020. Recrea su versión y declara que Jerhy le dijo que parara la turba que andaba por ahí, que él le responde que no puede hacer nada, y que Jerhy le responde que ahí andaba el hermano de él (Juan Luis Varela) y que después de eso discutieron. Amplía diciendo que Rivera supuestamente le amenaza con que se iba a quedar con la casa de él a lo que Varela le responde que “se la vende”. También agrega que Leonel Arburola también estuvo en el lugar de los hechos el día 23 de febrero del 2020.

Continúa su relato de este día y dice que cuando llega a la casa de la suegra le dicen que Jerhy había amenazado a su esposa con la misma amenaza que le había hecho supuestamente a él; esta es otra de las líneas argumentativas que ha intentado posicionar la defensa del acusado para intentar sostener la legítima defensa como causal del crimen.

Ahora, da su versión de los hechos del 24 de febrero del 2020. Testifica que ese día él y su esposa van a una reunión que hay en Buenos Aires de Puntarenas. Dice que había mucha gente en contra de “esas invasiones”, sin profundizar demasiado en lo que se dijo en esa reunión. Varelas Rojas dice que el oficial Miranda -uno de los testigos llamados por Fiscalía a declarar- estaba en esa reunión.

Testifica que según él, le dijo a Miranda que porqué no para “las invasiones”, que la “gente está sufriendo”, a lo que -según Varela Rojas- el oficial respondió que “él no podía hacer nada, son cosas que vienen de arriba”. Continúa su relato diciendo que después de eso, se fue para su casa y cenó con su familia; mientras tanto, su abogado le hace más preguntas sobre sus hijos menores de edad.

Luego, el acusado Varela Rojas hace referencia a un “audio” que le llega diciendo que había gente al lado de la propiedad  de él; dice que desde su casa ve luces en la calle, que oye a los perros bravos y que “sale a ver” qué sucede. Según la declaración del imputado, en ese momento pasa una moto y que hay una discusión no sabe entre quienes. 

Varela Rojas continúa con su construcción de los hechos, y dice que -supuestamente- vio unas personas que se dirigían hacia su casa; en ese momento, el imputado dice que se devuelve a su casa a sacar el arma e hizo -supuestamente- tres (3) disparos al aire de «advertencia» porque tenía miedo (un hecho que sería descartado pues los informes de la pericia balística mostraron que en el cargador habían 13 balas de 16 balas que puede almacenar el cargador del arma utilizada en el crimen; además, se encontraron sólamente tres casquillos en la escena del crimen). 

En ese momento, según el testimonio del acusado, las personas que él había visto acercarse a su casa “retrocedieron”. Luego, según narra el imputado, se devuelve a su casa, pasa otra moto y se oye un pleito, momento en el qué supuestamente alguien lo llega a buscar a la casa para decirle: “Neiry corra porque están matando a su hermanillo” (se refiere a Juan Luis Varela Rojas).

Según el relato del acusado, él se fue donde estaba siendo agredido su hermano: “yo me volé, cuando llegué estaba Jerhy volandole cuchillo a mi hermano”. Dice que le dijo a Jerhy que se detuviera y que volvió a realizar otro disparo de advertencia. Agrega que tanto él como su hermano le dicen a Jerhy Rivera que se detenga, que como no se detiene, supuestamente, detonó dos veces más el arma: «yo le pegué dos balazos».

Su Defensa Técnica le pregunta si alguien estaba sujetando a Jerhy Rivera cuando le dispara a lo que responde que “son mentiras, ni una ni tres personas”, que nadie lo estaba sujetando. También dice que son mentiras sobre las amenazas que le realizó a Melissa Garbanzo después de cometer el crimen (la persona que ha sido testigo clave de este proceso judicial pues se encontraba en el lugar de los hechos, defendiéndose del ataque de la turba de matones que acechaban la casa de su mamá, y a escasos pasos del punto donde asesinaron a Jerhy Rivera); Varela Rojas agrega que él no ha sido problemático, y que nunca tuvo problemas con nadie. 

En este momento, la Defensa del acusado prepara  su argumentación para lo que vendría después de que concluyera el testimonio de su representado. Le consulta sobre el audio de la comunicación entre Melissa Garbanzo y Leonel Arburola, obtenida de manera ilegal por este último y por el cual enfrenta una demanda; responde que sí lo oyó, dice que en el audio Melissa (Garbanzo) supuestamente dijo que la estaban presionando para que mintiera y que ella explica cómo machetearon a su hermano, Juan Luis Varela.

Inmediatamente, el acusado se dirige al Tribunal y le pide “por favor” a los jueces que escuchen “ese audio”. Su abogado le pregunta qué piensa de que la Fiscalía se niegue a aceptar esa prueba a lo que responde “muy malo, porque es una evidencia a mi favor”.

Después de este momento, el acusado continúa con su relato. Narra que después de accionar el arma, estaba “Libe García” a quien le pidió que llamara a Jonathan Espinoza para que se llevara a sus hijos. Luego, afirma que llegó Miranda (jefe de Fuerza Pública que estaba ese día en el Territorio) y le dice que pusiera la pistola en el basurero «y me entregué» (testimonio que difiere de lo dicho por Edwin Miranda, pues en su declaración como testigo del proceso afirmó que el acusado Varela Rojas lo llamó y le enseñó un arma en un hueco que parecía un basurero).

Agrega que cuando él realizó su primera declaración después del asesinato, no estaba muy claro y seguro de lo que estaba declarando.

Concluye la declaración del acusado sin responder ninguna interrogación de la Fiscalía, ni de la parte Querellante.

Gestión de la Defensa del imputado logra incluir una prueba obtenida de manera ilegal

Una vez terminada la prueba testimonial del acusado, el abogado Defensor ofrece, como prueba documental, la grabación de la comunicación telefónica entre Melissa Garbanzo y Leonel Arburola en el año 2021, obtenida de manera ilegal por este último y por el cual enfrenta una demanda interpuesta por Garbanzo ante la Fiscalía de Asuntos Indígenas de Buenos Aires de Puntarenas.

El abogado de la Defensa del imputado expone las razones jurídicas que le permiten abrir un “portillo legal” para aportar una prueba de una grabación realizada sin el consentimiento de Melissa Garbanzo y que además se considera un acto ilegal. 

Este abogado expone que Leonel Arburola sí está de acuerdo con que se use este audio como prueba de la Defensa del imputado, y que según las normativas y jurisprudencias aportadas en su exposición, si una de las partes está de acuerdo que una comunicación sea utilizada como prueba, puede ser usada como tal. 

Llama la atención como este abogado llama al acusado, asesino confeso de Jerhy Rivera, como “ofendido” al insinuar que Melissa Garbanzo dio un falso testimonio en el Tribunal. También llama la atención cómo el abogado de la Defensa del imputado lee textualmente lo que se supone es un extracto del audio en cuestión sin que esta prueba aún fuese validada como tal, una acción que se supone no se puede hacer pues durante un litigio no se puede palabrear el contenido textual de una prueba si esta no ha sido aceptada por el Tribunal. 

El abogado de la Defensa insiste en que esta prueba sea admitida bajo la figura del “estado de necesidad justificante”, y también le dice a los jueces que  el Tribunal anterior no aceptó ese audio como evidencia, dando a entender que los jueces anteriores se equivocaron al no aceptarla.

Ante esta solicitud, tanto la parte Querellante como el Ministerio Público, rechazan la incorporación de la prueba, pues argumentan que es claro cómo esta prueba fue obtenida de manera ilícita, y que como lo establece la Ley N. 7425 que regula la materia, y que no debe de aceptarse esta prueba. 

La Fiscalía agrega que, tomando en cuenta que dado que no se está determinando si es o no legal la prueba, que en caso de admitirse la prueba, que se limite la publicidad del debate, dado que Melissa Garbanzo había sido clara que no autorizaba la escucha o uso de esta grabación. 

Sobre esto mismo, la Querella argumenta que esta prueba debe rechazarse porque es resultado de un acto ilícito, que admitir esta prueba podría abrir “portillos legales” peligrosos para la justicia del país, que el Estado Social y Demorático queda en entredicho, que su contenido es objeto de tutela al ser esta una conversación privada, y que Melissa no dio permiso para escuchar la prueba, porque su grabación no fue consentida.

Hace hincapié que en este caso, el ofendido no es el imputado Varela Rojas, si no Melissa Garbanzo pues esa comunicación se tomó sin su consentimiento.

La respuesta del Tribunal es que: “se reserva para sentencia” y admite la prueba para ser escuchada por el tribunal, pero no se le dio publicidad en la audiencia dado que Melissa Garbanzo no permitió que fuera pública, por lo que, mientras escuchan el audio y deliberan la prueba, retiran a todo el público de la audiencia.

Inician las Conclusiones de la parte Querellante

Después de que la prueba documental fue analizada por las partes, permiten el ingreso al público a la sala y comienzan las conclusiones de la parte Querellante.

Así inicia la Querella sobre los alegatos del bien probado, donde afirma que la hipótesis probatoria de esta parte ha sido demostrada. Ante ello, expone el abogado, es necesario hablar del contexto, ya que es el antedecente del conflicto que trasciende entre no índigenas e índigenas quienes reclaman la tierra como propia, y que dado el olvido institucional, culminó en una escalada de violencia en el Territorio Indígena de Térraba que termina en el asesinato de Jerhy Rivera.

El abogado querellante Jose Luis Campos subraya que “se ha querido poner a los indígenas como terratenientes, lo que no es así, sino que hablamos de víctimas de una violencia estructural”. 

En el informe 1 del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dice el abogado querellante, se hizo mención al contexto y allí se relatan los antecedentes de las recuperaciones territoriales que llevan décadas; expone que las recuperaciones de tierra suceden de manera pacífica y que, según el mismo testimonio del oficial de la Fuerza Pública de apellido Miranda, cuando han ingresado a recuperar la tierra, las personas recuperantes solicitan protección por parte de la policía para no ser agredidos por los finqueros.

El abogado querellante, menciona que con las pruebas aportadas en este juicio se demuestra que:

  1. El 24 de febrero 2020, Jerhy estaba en el lugar conocido como “el avispero” junto a Melissa Garbanzo, en la casa de Marielos Gutiérrez.
  2. que Jerhy Rivera estaba allí con el único fin de proteger y defender a quienes estaban en la recuperación de los grupos violentos que les estaban atacando desde días anteriores, y que con ese fin hacen una barrera en la entrada de la propiedad de Marielos Gutiérrez.
  3. Que un grupo de más de 40 personas llegaron al sitio donde estaba Jerhy Rivera, donde comenzaron a amenazarlos. Que uno de los matones le tira una piedra a Rivera, quien se defiende del agresor, y en ese momento es en el que atacan a Jerhy Rivera con machete, pero Rivera despoja del machete a esta persona y se defiende.
  4. Que la acción del asesino fue con pistola de la que no tenía ni permiso de portación, ni estaba inscrita.
  5. Que esta acción fue dolosa y sin que hubiera justificación, por lo que no es plausible argumentar la legítima defensa por parte del acusado.

Ahora, el abogado de la Querella Jose Luis Campos empieza a analizar lo expuesto en las pruebas científicas, muestra audios y videos de los mismos testimonios dados durante los días anteriores del juicio. 

Menciona que Jose Eliseo Valverde, patólogo forense, perito del OIJ y persona que realizó el informe forense, determinó la trayectoria de los dos proyectiles que entran por la espalda de Jerhy Rivera. Recuerda que el informe de Valverde demostró que las lesiones que presentaba el cuerpo de la víctima fueron causadas en vida; esto resulta importante ya que permite aclarar cómo fue la dinámica de los hechos, dando respaldo a la tesis de la Querellasos la cual sostiene que no hubo defensa legítima por parte del imputado Varela Rojas, y que las declaraciones de los testigos que presentó la Defensa del acusado no corresponden a estas pruebas realizadas por el perito forense.

Cabe destacar, dice el Querellante, que el primer balazo que recibe Jerhy Rivera por la espalda provocó un daño medular T2 que dejó a Rivera inmediatamente parapléjico (daño rompe la conexión entre el cerebro y las piernas), lo que permite demostrar que era materialmente imposible que la víctima pudiera atacar a alguien, tal  y como pretende vender la idea de los testigos de la Defensa, y la tesis misma de la Defensa.

Otra de las pruebas aportadas por este peritaje forense es que la herida que tenía el cuerpo de Jerhy Rivera en la parte posterior de la cabeza fue provocada antes de morir, el cuál le generó una conmoción cerebral de igual magnitud que un nocaut (knockout en el Boxeo), provocándole una contusión que le hizo perder funciones vitales y de orientación; este estado fue lo que le permitió a los atacantes someter y posicionar a Jerhy Rivera en la manera que fue ejecutado, respaldando la hipótesis probatoria de cómo sucedieron los hechos.

Además, el abogado querellante agrega que los informes judiciales demuestran que la posición del cuerpo de Jerhy Rivera no se encontraba en posición de estar atacando a alguien. 

Los análisis concluyentes de la Querella demuestran que la tesis de la Defensa del acusado de que Jerhy Rivera estaba macheteando a Juan Luis Varela Rojas en el mismo momento cuando llega Juan Eduardo Varela y que Rivera se le abalanzó al imputado al ver que él venía con la pistola, no concuerda ni con las pruebas periciales del forense, ni con los reportes de balística, tal y como fue demostrado tanto por el Ministerio Público como por la parte Querellante.

La parte Querellante ahora analiza las pruebas arrojadas por la pericia balística. Pruebas como la trayectoria de las balas y la forma en que entraron las balas al cuerpo demuestran plenamente que no pudieron haber sido de frente, si no que el acusado Varela Rojas disparó desde un plano superior a dónde estaba Rivera, descartando el relato de que Rivera se le abalanzó al imputado antes de que éste le disparara. 

El abogado Campos hace referencia a la pericia hecha por Cyntia Jimenez, perito de balística. Recuerda que en la escena del crimen se hallaron 3 casquillos de bala que fueron detonados por el arma homicida, lo que demuestra que no existieron los disparos de advertencia que el acusado testificó haber hecho antes de disparar contra la integridad de Rivera. 

Recuerda que la pericia demostró que el arma homicida podría portar un máximo de 16 disparos, y en el análisis de la perito el arma mantenía 13 balas en el cargador; esto permite deducir que sólo se detonaron 3 disparos: dos que hirieron mortalmente a Jerhy y un disparo más que hiere al hermano de Melissa Garbanzo en la mano. No se encontraron más casquillos en la inspección de recolección de indicios.

Tal y como se mencionó, la Querella había preparado la presentación de sus conclusiones incluyendo fragmentos de audio y video de los testimonios de los peritos presentados durante este juicio. Un elemento que llama la atención en este momento es que, en uno de los fragmentos presentados en estas conclusiones, se ve y se escucha a una de las peritos consultarle al Tribunal si se puede referir a un documento relacionado con las pruebas del arma, a lo que el Tribunal le contesta que no porque no era prueba aportada al juicio. 

Continuando con el resumen de las conclusiones de parte Querellante, el abogado señala que la misma perito demuestra cómo se recogió una partícula en la mano derecha del imputado Varela Rojas, propia de un disparo, por lo que éste no pudo nunca estar de frente a Jerhy Rivera a la hora del asesinato -tal y como argumenta la Defensa- ya que las balas ingresan en el cuerpo de Jerhy por la espalda y por un costado.

La Querella suma a sus conclusiones las declaraciones del testigo Edwin Miranda, Director Regional de la Fuerza Pública para el momento de los hechos, las cuales confirman que había un ambiente tenso en el Territorio, que permite deducir el contexto de violencia, pero que las recuperaciones no se realizaban por vías violentas. 

Según la Querella, Edwin Miranda confirma la existencia de dos bandos confrontados -recuperadores y “los finqueros”-, una declaración que pone en cuestionamiento la tesis de la Defensa que argumenta un pleito entre privados. 

De las declaraciones de Miranda, se desprende cómo las agresiones previas al asesinato fueron ataques por parte de los finqueros que aglomeraban gente armada y agresiva que atacaban las recuperaciones y que la violencia era en un 80% ejercida por “los finqueros”. En este punto, recuerda la violencia vivida en el territorio Cabécar de China Kichá ejercida por grupos de personas contrarias a las recuperaciones de tierra.

Sobre las declaraciones de la testigo presencial, Melissa Garbanzo, el abogado Querellante explica cómo sus declaraciones fueron muy detalladas y sin titubear, sin nervios, coherente a los elementos probatorios del debate, “ella nunca se quiebra” contrario a lo que ha querido vender la Defensa del imputado. Dice que, a pesar de las amenazas que Melissa Garbanzo venía recibiendo, su declaración es consistente y sin dudas, y que de estas declaraciones se puede entender de manera clara como la reacción de Jerhy Rivera siempre fue defensiva.

En este momento del desarrollo de las conclusiones de la parte querellante, el Tribunal interviene en la forma de la presentación de las pruebas de la parte Querellante, y le exige al abogado que RESUMA su exposición y que evite reproducir los testimonios que ya ellos escucharon. El Tribunal no extiende mayores explicaciones o justificaciones para ordenarle lo anterior al abogado; es decir, no explican ampliamente porqué les resultaba necesario que el abogado Querellante cambiara la forma y resumiera su presentación, algo que este medio de comunicación no comprendió, y según informó el abogado en la entrevista que se le realizó al final de la sesión, nunca le había sucedido en décadas de ejercicio litigante.

Sin embargo, a la parte de la Defensa del acusado, sí se le permitió exponer ampliamente sus conclusiones, incluso el juicio debió extenderse un día más pues, como se reportará en el resumen del día 13, después de más de 3 horas de conclusiones, esta parte no finalizó su presentación. 

Esto no deja de llamar la atención de quienes atestiguamos la audiencia pública del juicio. Ante ello preguntamos, ¿cuál es la intención o el objetivo o la necesidad, del Tribunal de no querer volver a escuchar testimonios además de apresurar las conclusiones de la parte querellante, pero al mismo tiempo permite una larga y extensa exposición de las conclusiones de la Defensa del acusado?

Ante este escenario, el abogado Querellante solicita se suspenda el juicio para el día siguiente, para adecuar su presentación de las conclusiones según las exigencias del Tribunal.

Declaraciones de la parte Querellante
A continuación escuchamos las declaraciones del abogado José Luis Campos, uno de los abogados de la Querella, sobre los hechos acontecidos durante este día número 10 de este juicio.

Deja una respuesta