Nosotras, nosotros, artistas, académicos, organizaciones indígenas, civiles, populares y sociales de varias nacionalidades, deseamos hacer pública nuestra preocupación por las irregularidades e iniquidades cometidas en los procesos penales contra los preso s políticos mapuche en Chile, Ramón Llanquileo Pilquiman y Héctor Llaitul Carrillanca, integrantes de la Coordinadora Arauco Malleco, así como el quebrantamiento de algunas garantías para un cumplimiento digno de sus condenas.
Nos parece alarmante la transgresión de algunos de los más elementales principios jurídicos como el “non bis in idem”, esto es, que la persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa, y la utilización de “testigos secretos”, como ha sucedido en este caso, vulnerando la seg uridad jurídica. Nos preocupa en extremo también la inobservancia de los más primordiales derechos humanos, considerando que no puede ser la criminalización de la protesta social la respuesta del Estado hacia las demandas indígenas de tierra, territorio y autonomía.
Hacemos un enérgico llamado al Estado Chileno a garantizar el debido proceso de los detenidos, a revisar las irregularidades acreditadas en su juicio, a garantizar condiciones carcelarias dignas y a poner fin, a la brevedad, a su injusto procesamiento. Asimismo, hacemos un llamado a respetar los derechos y garantías básicos del pueblo mapuche, a reconocer los derechos de los pueblos indígenas consagrados en el convenio 169 de la OIT y a responder de manera urgente a las demandas de los pre sos políticos en huelga de hambre.
Queremos expresar nuestro apoyo a la propuesta humanitaria que han realizado doce personalidades, entre ellas reconocidos historiadores y periodistas, líderes estudiantiles y eclesiales entre muchos otros. La iniciativa , que llama al Estado a tomar una ruta de paz partiendo del reconocimiento de las tierras ancestrales y otra serie de medidas, es sin lugar a dudas, una propuesta desde la sociedad civil chilena que merece nuestra adhesión y respaldo.
Nos sumamos a los llamados de solidaridad internacional para movilizarse en enero de 2013 exigiendo la libertad de los presos mapuche. Enviamos finalmente un mensaje de solidaridad desde muchas partes del mundo a los presos y sus familiares, así como hacer saber a los pueblos originarios y en especial al pueblo mapuche que no están solos.