Aunque por la tarde hubo una reunión entre representantes del INVU y los pobladores, a las 6 p.m. Se rompió el diálogo y se soltó la violencia, generado por un grupo de gente que quedó inconforme.
Se organizaron y bloquearon la carretera que comunica Cartago con Paraíso, propiamente en el sector frente a Campo Ayala. La obstrucción de la vía provocó largas filas de vehículos y la presa llegaba hasta Cartago. A quien se atreviera a pasar por encima el bloqueo lo golpeaban y le apedreaban los vehículos.
Varios autobuses también fueron dañados.
El desorden ameritó la presencia de la Fuerza Pública en el lugar y encendió los ánimos de la turba, conformada por unas 150 personas.
Una lluvia de piedras se generó en ese instante. Varios policías fueron heridos y terminaron con la cabeza rajada, aunque no se reportaron afectados con traumas severos. La respuesta se dio mediante gases lacrimógenos.
De poco sirvieron los escudos de los antimotines, pues fueron reventados por las pedradas. Para combatir a los gamberros, fue necesario reforzar con cuerpos de seguridad de San José.
Al cierre de edición el grupo de manifestantes se mantenía, pero permitieron el paso por algunos momentos y volvían a cerrarlo.
